Es muy buen maestro, sus clases de orquestación estaban muy bien planeadas. !Al punto que entregaba programa de clase! Y eso es un milagro en ese tipo de materias. Hacía comentarios acertados sobre las orquestaciones y se limitaba, aunque no sin cierto esfuerzo, a evaluar solamente el carácter técnico de las mismas; dejaba de lado lo estético e ideal que uno podría hacer.