Pros: Lina es una persona muy amable. Se nota mucho que se empeña en planear sus clases, es muy paciente y casi siempre tiene tiempo para hablar con sus estudiantes. También es de esas que intentan hacer su clase lo más divertida o emocionante posible.
Cons: Es muy desorganizada y a veces puede llegar a ser verdaderamente asfixiante.
Es de esas profes que van haciendo el programa sobre la marcha y pretenden abarcar muchas cosas.
A veces da la impresión de que no le importa el tiempo o los otros cursos de sus estudiantes, pues propone unos horarios estrafalarios para reponer clase y suele dejar las tareas la tarde del día anterior a la próxima sesión (o incluso el mismo día de la sesión). Tampoco es muy clara con las instrucciones de cosas que, en mi opinión, tal vez requieren un poco más de preparación previa. Es de esas personas que no dan la aclaración antes sino después.
En más de una ocasión llegué a sentir que todo el trabajo de aprender era para la casa y que la clase en sí no servía mucho; como si uno solo asistiera para no faltar y enterarse de cuáles son las tareas.
Diría que se me quitaron un poco las ganas de aprender italiano, pues hicimos ejercicios obligatorios que al final no se calificaron y las únicas notas con peso contundente fueron tres o cuatro parciales.