Es un buen profesor, sabe explicar, organiza muy bien los temas y los exámenes son fáciles porque pregunta lo que enseñó en clase. No exige aprender todos los huesos y músculos. Sin embargo, si uno está muy interesado en la anatomía o en otros temas relacionados, lo mejor es estudiar por cuenta propia, ya que él no considera fundamental memorizar esos detalles.