Eduardo Cifuentes Muñoz

Eduardo es brillante y es una eminencia en su área. Pero Teoría General del Estado fue como una clase de pre-constitucional. Las lecturas eran difíciles para ser para estudiantes de primer semestre, además, no abordamos los temas propios de esa materia y al pasar los semestres me di cuenta que me quedaron muchos vacíos respecto a esos temas.

Eduardo tiene muchísimo conocimiento, el problema es que no sabe transmitir esta información. La clase siempre se desvía del tema y muchas veces las lecturas no son relevantes

Eduardo es una persona brillante porque claramente sabe mucho de varios temas, sin embargo, la clase es a veces desordenada, lo que no permite que uno le coja el gusto fácilmente. A pesar del desorden aprendí mucho en la clase.

A Eduardo literalmente le dan igual los estudiantes: no le interesa que tu aprendas, ni que te apasiones por el tema. Ademas, es una clase magistral sumamente desordenada en donde aprendes lo mínimo, siendo constitucional una materia tan importante. La peor clase que he tenido en toda mi carrera, nivel: ojalá hubiera perdido constitucional para poderla ver con otro profesor.

Es un profesor realmente inteligente, sabe mucho. La clase es demasiado aburrida y es muy difícil seguirle el hilo. Cifuentes exige mucho más de lo que su clase puede dar, siempre hace quices.

Dictar constitución y democracia es muy difícil en el sentido de que se lidia con estudiantes que son totalmente indiferentes respecto a la clase, Eduardo se esfuerza por que todos participen y se logre el objetivo del curso, sin embargo solo lo logra con unos pocos. En lo personal creo que es un profesor muy bueno y experimentado para quien le quiera sacar el provecho.

El profesor sabe demasiado, es excelente y domina demasiado los temas. Se cumple con los objetivos del programa ya que procura que todos, independientemente de la carrera, entendamos como funciona el país y claro, la constitución. La clase es bastante completa y enriquecedora.

El hombre hace quizzes sorpresa acerca de artículos de la constitución y temas vistos en clase. Sus clses son muy aburridas.

A pesar de ser uno de los mejores juristas del pís, el Doctor Eduardo no es un profesor de vocación. La clase no incentiva ni la participación, ni el interés agregado en el semestre. Toma Constitución como si fuera una clase de 5 créditos, pidiendo lecturas obligatorias, haciendo quices semanales, atrasándose en clase y evaluando con temas no vistos.

Honestamente uno esperaría mucho más de un ex-magistrado de la "corte de oro". Su clase es un total desorden. Entienda que si mete clase con él, va a escuchar monólogos con poco sentido idénticos a los "tratados" que hacía por sentencias. La clase es fácil, si quiere dejarla alta les sentencias de él sobre los temas que este viendo. Una gran decepción

Eduardo puede mejorar en hacer la clase mas interesante, pero sinceramente es muy beno, y obviamente sabe muchisimo del derecho constitucional, yo recomiendo que vean con el cualquier materia, porque tiene mucho conocimiento por transmitir.

El profesor más aburrido del universo. Tiene un tono de voz que arrulla. Aparte de eso falta mucho a clase y siempre pone a dictar a sus monitores.