PÉSIMO!!!
Siendo objetivos, a este hombre no se le debe llamar ni profesor. Es grosero, altanero, prepotente, se la pasa haciendo alarde de su trabajo fuera de la universidad y su conocimiento de humildad es prácticamente nulo. Es el típico prototipo de arquitecto pretencioso millennial recién graduado que está trabajando por una nómina, mientras...